Translate

miércoles, 6 de febrero de 2013

Las Malas Prácticas: Los Ascensores

         Sería muy difícil cuantificar las prácticas perversas generadas por industrias, empresas y entidades de todo tipo, que afectan a la economía, cada vez mas pertrecha, de los ciudadanos.
         A veces, se trata de empresas monopolizadoras de un determinado mercado que impiden u obstaculizan, la participación en el mismo, de otras empresas de menor entidad. Me refiero al servicio de Mantenimiento de Ascensores que manejan, 4 o 5 empresas para toda la Costa del Sol.
         La primera de las perversiones consiste en vincular la instalación del ascensor con el posterior servicio de Mantenimiento, argumentando la imposibilidad de conseguir un repuesto, si el mantenimiento del ascensor lo realiza una Empresa distinta, obviando, que todas las piezas de un ascensor están normalizadas y se encuentran en el mercado, con lo que está al alcance de cualquier Compañía del ramo, aunque no esté integrada en el citado Monopolio.
         Las empresas monopolizadoras, incluyen en el contrato de mantenimiento una cláusula abusiva que obliga al cliente –normalmente una Comunidad de Propietarios o un Hotel– a permanecer vinculado a la Empresa de 3 años a 5 años, so pena de tener que pagar una indemnización, igual al importe del periodo que resta por concluir, si rescinden el Contrato. Una falacia mas.        La circunstancia de tener como cliente a una Comunidad, lleva aparejada una ausencia de control sobre la visita del “tecnico”, (cuando visita), o la justificación de su presencia mediante su firma en un libro de control, lo que no implica que haya realizado las comprobaciones técnicas de los elementos que tienden a dar seguridad al funcionamiento del ascensor. De aquí que el coste del servicio de mantenimiento se aproxime a 8 euros por ascensor,  equivalente al importe que resulte de dividir su sueldo por el número de ascensores que visita mensualmente.
         La contraprestación de carácter puntual que se concede al “pagano”, es decir a la Comunidad, consiste en cobrarle sólo el material necesario para reparar las averías que se produzcan (la mayor parte de ellas por falta de mantenimiento), y el servicio oneroso de atención en 24 horas para casos urgentes.
         Las estadísticas no engañan y si se multiplica el precio que cobran mensualmente por el servicio de mantenimiento de los ascensores, por el coste de las reparaciones que puntualmente se produzcan, el resultado es un negocio fabuloso. Así, calculando que en la Costa existan, mas de 25.000 ascensores a un precio de mantenimiento de 140€ por ascensor y mes, el grupo monopolista ingresaría 3.500.000 de Euros mensuales. Ante tal desmesura, y el intento de otras compañías para conseguir una parte del “pastel”, las monopolizadoras han bajado el precio/mes de mantenimiento a menos de 100€., a cuyo menor coste habrá, sin duda, contribuido el personal con la reducción de sus salarios.
         Otra vertiente del negocio, que deriva de lo expuesto anteriormente, se centra en el escaso personal con que cuentan las compañías monopolizadoras y su falta de preparación.
         La ausencia del Presidente de la Comunidad o del Jefe del Servicio Técnico en los Hoteles, cuando se va a realizar el supuesto mantenimiento, permite que las Compañías  asignen a sus técnicos, el doble del número de ascensores que han de revisar mensualmente (160 en vez de 80), reduciendo a los escasos minutos de su presencia, el tiempo asignado a las revisiones – aproximadamente 45 minutos por ascensor - consecuencia evidente de la falta de control sobre esta actividad.
            A esta mala práctica, hay que añadir la falta de preparación técnica del personal, sustentada por la teoría de que si el ascensor funciona es porque esta “mantenido”, ergo el mantenedor es competente. Si ocurre un accidente, siempre se podrá decir que lo ha motivado un exceso de carga, una acción imprudente del usuario, pero falta de mantenimiento NO, porque el ascensor ha venido funcionando.
          La solución para evitar estos abusos es muy complicada, pues requeriría modificar la legislación aplicable. Gratificar a los 6 millones de parados, para que suban a la grupa a los propietarios o clientes, tiene el riesgo de que habite en la séptima planta, pero también la ventaja si no se reglamenta las tareas teniendo en cuenta las diferencias de sexo, de que te toque una estupenda mujer,.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión también es importante